La salvadora Palabra de Dios: sabiduría
Introducción
Mateo 13:1-17: Hoy comenzamos a leer la primera parte del capítulo 13, que introduce una colección de enseñanzas de Jesús conocidas como parábolas. La palabra «parábola» proviene de un término griego que significa «poner al lado de». Jesús a menudo enseñaba mediante parábolas, usando imágenes de la vida cotidiana «al lado de» la lección como una forma de ilustrar o aclarar su mensaje. La lectura de hoy es la parábola del sembrador, también conocida como la parábola de las semillas o la parábola de los cuatro tipos de suelo.
Lectura para hoy
La parábola del sembrador
13 Aquel mismo día salió Jesús de casa y se sentó a la orilla del lago. 2 Como se reunió mucha gente, Jesús subió a una barca y se sentó, mientras la gente se quedaba en la playa. 3 Entonces se puso a hablarles de muchas cosas por medio de parábolas.
Les dijo: «Un sembrador salió a sembrar. 4 Y al sembrar, una parte de la semilla cayó en el camino, y llegaron las aves y se la comieron. 5 Otra parte cayó entre las piedras, donde no había mucha tierra; esa semilla brotó pronto, porque la tierra no era muy honda; 6 pero el sol, al salir, la quemó, y como no tenía raíz, se secó. 7 Otra parte de la semilla cayó entre espinos, y los espinos crecieron y la ahogaron. 8 Pero otra parte cayó en buena tierra, y dio buena cosecha; algunas espigas dieron cien granos por semilla, otras sesenta granos, y otras treinta. 9 Los que tienen oídos, oigan.»
El porqué de las parábolas
10 Los discípulos se acercaron a Jesús y le preguntaron por qué hablaba a la gente por medio de parábolas. 11 Jesús les contestó: «A ustedes, Dios les da a conocer los secretos del reino de los cielos; pero a ellos no. 12 Pues al que tiene, se le dará más, y tendrá bastante; pero al que no tiene, hasta lo poco que tiene se le quitará. 13 Por eso les hablo por medio de parábolas; porque ellos miran, pero no ven; escuchan, pero no oyen ni entienden. 14 Así, en el caso de ellos se cumple lo que dijo el profeta Isaías:
“Por más que escuchen, no entenderán,
por más que miren, no verán.
15 Pues la mente de este pueblo está entorpecida,
tienen tapados los oídos
y han cerrado sus ojos,
para no ver ni oír,
para no entender ni volverse a mí,
para que yo no los sane.”
16 »Pero dichosos ustedes, porque tienen ojos que ven y oídos que oyen. 17 Les aseguro que muchos profetas y personas justas quisieron ver esto que ustedes ven, y no lo vieron; quisieron oír esto que ustedes oyen, y no lo oyeron.
Texto clave para hoy: Mateo 13:11a
Jesús les contestó: «A ustedes, Dios les da a conocer los secretos del reino de los cielos».
Reflexiona
¿Cuál es tu comprensión de la parábola del sembrador? ¿Quién es el sembrador? ¿Qué representan las semillas? ¿Cómo puedes ser como «el buen suelo» en el que se siembra la semilla? ¿Qué necesitarías hacer para mantener tu semilla nutrida? ¿Cómo se relaciona el ser como una semilla «sembrada en buen suelo» con vivir una vida de fe?
Ora
Señor Jesús, dame oídos para escucharte. Reconozco que a veces puedo ser como un camino expuesto, un terreno rocoso o un arbusto de espinas. Pero quiero ser buen suelo. Siembra la semilla de tu Palabra en mi corazón. Enséñame a nutrir esta semilla a través de la oración diaria y el estudio de las Santas Escrituras, para que crezca en fe y dé frutos para tu reino. Amén.
Lectura para mañana
Mateo 13:18-35: Jesús explica la parábola del sembrador.