La salvadora Palabra de Dios: sabiduría

Introducción

Mateo 22:15-33: Los líderes religiosos intentan atrapar a Jesús haciéndole preguntas sobre el pago de impuestos y sobre la resurrección de los muertos. La lectura para hoy menciona dos grupos de líderes religiosos: los fariseos y los saduceos. A diferencia de los fariseos y de Jesús, los saduceos no creían en la resurrección de los muertos.

Lectura para hoy

La pregunta sobre los impuestos

15 Después de esto, los fariseos fueron y se pusieron de acuerdo para hacerle decir a Jesús algo que les diera motivo para acusarlo. 16 Así que mandaron a algunos de sus partidarios, junto con otros del partido de Herodes, a decirle:

—Maestro, sabemos que tú dices la verdad, y que enseñas de veras el camino de Dios, sin dejarte llevar por lo que diga la gente, porque no hablas para darles gusto. 17 Danos, pues, tu opinión: ¿Está bien que paguemos impuestos al emperador romano, o no?

18 Jesús, dándose cuenta de la mala intención que llevaban, les dijo:

—Hipócritas, ¿por qué me tienden trampas? 19 Enséñenme la moneda con que se paga el impuesto.

Le trajeron un denario, 20 y Jesús les preguntó:

—¿De quién es ésta cara y el nombre que aquí está escrito?

21 Le contestaron:

—Del emperador.

Jesús les dijo entonces:

—Pues den al emperador lo que es del emperador, y a Dios lo que es de Dios.

22 Cuando oyeron esto, se quedaron admirados; y dejándolo, se fueron.

La pregunta sobre la resurrección

23 Aquel mismo día, algunos saduceos fueron a ver a Jesús. Alegaban que no hay resurrección de los muertos, así que le presentaron este caso:

24 —Maestro, Moisés dijo que si alguien muere sin dejar hijos, su hermano deberá tomar por esposa a la viuda, para darle hijos al hermano que murió. 25 Pues bien, aquí, entre nosotros, había una vez siete hermanos. El primero se casó, y murió. Como no tuvo hijos, dejó su viuda al segundo hermano. 26 Lo mismo le pasó al segundo, y después al tercero, y así hasta el séptimo hermano. 27 Después de todos murió también la mujer. 28 Pues bien, en la resurrección, ¿de cuál de los siete hermanos será esposa esta mujer, si todos estuvieron casados con ella?

29 Jesús les contestó:

—¡Qué equivocados están, por no conocer las Escrituras ni el poder de Dios! 30 Cuando los muertos resuciten, los hombres y las mujeres no se casarán, pues serán como los ángeles que están en el cielo. 31 Y en cuanto a que los muertos resucitan, ¿no han leído ustedes que Dios mismo dijo: 32 “Yo soy el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob”? ¡Y él no es Dios de muertos, sino de vivos!

33 Al oír esto, la gente se quedó admirada de las enseñanzas de Jesús.

Texto clave para hoy: Mateo 22:31b-32

[Jesús dijo:] «¿no han leído ustedes que Dios mismo dijo: ‘Yo soy el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob’? ¡Y él no es Dios de muertos, sino de vivos»!

Reflexiona

Cuando Jesús desafía a los fariseos que intentan atraparlo, les dice: «Den al emperador lo que es del emperador, y a Dios lo que es de Dios» (versículos 15-22). ¿Qué crees que significa esto? ¿Cómo implica esta declaración lealtad y honor a Dios? Al intentar atrapar a Jesús con una pregunta sobre la resurrección de los muertos, los saduceos emplean el ejemplo del matrimonio levirato, una práctica que garantiza la continuación de la línea de un hombre muerto, al mantener el papel de procreación de la mujer en la familia de su esposo (véase Deuteronomio 25:5, 6). ¿Qué opinas sobre la respuesta de Jesús a los saduceos (versículos 23-32)? ¿Cómo reaccionaron las multitudes a la enseñanza de Jesús (versículo 33)?

Ora

Señor Dios, eres el Dios de los vivos. Guíame día a día con tus enseñanzas para que sirva en obediencia a tu voluntad y te dé honor y gloria. Oro en tu santo nombre. Amén.

Lectura para mañana

Mateo 22:34-46: El conflicto entre los líderes religiosos y Jesús se intensifica.