La Palabra de Dios que guía: renovación espiritual

Introducción

Juan 15:1–17: El pueblo de Dios a veces es descrito como una vid (véanse Isaías 5:1–7; Jeremías 2:21; Ezequiel 19:10–14; Oseas 10:1). Jesús se identifica a sí mismo como la vid verdadera y a sus seguidores como ramas conectadas a la vid. Jesús les dice a sus seguidores que permanezcan en él para que den frutos que perduren. Al terminar la lectura para hoy Jesús recuerda a sus seguidores que se amen los unos a los otros.

Versículo bíblico para hoy: Juan 15:5

[Jesús dijo:] Yo soy la vid, y ustedes son las ramas. El que permanece unido a mí, y yo unido a él, da mucho fruto; pues sin mí no pueden ustedes hacer nada.

Lectura

15 »Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el que la cultiva. Si una de mis ramas no da uvas, la corta; pero si da uvas, la poda y la limpia, para que dé más. Ustedes ya están limpios por las palabras que les he dicho. Sigan unidos a mí, como yo sigo unido a ustedes. Una rama no puede dar uvas de sí misma, si no está unida a la vid; de igual manera, ustedes no pueden dar fruto, si no permanecen unidos a mí.

»Yo soy la vid, y ustedes son las ramas. El que permanece unido a mí, y yo unido a él, da mucho fruto; pues sin mí no pueden ustedes hacer nada. El que no permanece unido a mí, será echado fuera y se secará como las ramas que se recogen y se queman en el fuego.

»Si ustedes permanecen unidos a mí, y si permanecen fieles a mis enseñanzas, pidan lo que quieran y se les dará. En esto se muestra la gloria de mi Padre, en que den mucho fruto y lleguen así a ser verdaderos discípulos míos. Yo los amo a ustedes como el Padre me ama a mí; permanezcan, pues, en el amor que les tengo. 10 Si obedecen mis mandamientos, permanecerán en mi amor, así como yo obedezco los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor.

11 »Les hablo así para que se alegren conmigo y su alegría sea completa. 12 Mi mandamiento es este: Que se amen unos a otros como yo los he amado a ustedes. 13 El amor más grande que uno puede tener es dar su vida por sus amigos. 14 Ustedes son mis amigos, si hacen lo que yo les mando. 15 Ya no los llamo siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su amo. Los llamo mis amigos, porque les he dado a conocer todo lo que mi Padre me ha dicho. 16 Ustedes no me escogieron a mí, sino que yo los he escogido a ustedes y les he encargado que vayan y den mucho fruto, y que ese fruto permanezca. Así el Padre les dará todo lo que le pidan en mi nombre. 17 Esto, pues, es lo que les mando: Que se amen unos a otros.

Reflexiona

La lectura para hoy incluye otra de las declaraciones «Yo soy» de Jesús (versículos 1, 5). ¿Cómo entiendes la imagen de la vid y las ramas como metáfora de una comunidad de fe? ¿Por qué Jesús dice que debemos mantenernos conectados a él (la vid)? ¿Qué «fruto» darás hoy?

Ora

Señor Jesús, tú eres la vid verdadera, y nosotros somos las ramas. Nos has llamado tus amigos. Mantenme cerca de ti para que permanezca en tu amor como discípulo fructífero. Amén.

Lectura para mañana

Juan 15:18—16:4a: Jesús advierte a sus seguidores de que serán perseguidos.