La Palabra de Dios que guía: renovación espiritual

Introducción

Juan 16:25–33: La lectura para hoy concluye el «Discurso de despedida» que comenzó con Juan 14 (véase la lectura del 12 de mayo). Mientras Jesús les dice a los discípulos que el mundo los hará sufrir, les asegura que él ha vencido al mundo y que Dios los ama.

Versículo bíblico para hoy: Juan 16:33b

[Jesús dijo:] Tengan valor: yo he vencido al mundo.

Lectura

25 »Les he dicho estas cosas poniéndoles comparaciones; pero viene la hora en que ya no les pondré más comparaciones, sino que les hablaré claramente acerca del Padre. 26 Aquel día, ustedes le pedirán en mi nombre; y no digo que yo voy a rogar por ustedes al Padre, 27 porque el Padre mismo los ama. Los ama porque ustedes me aman a mí, y porque han creído que yo he venido de Dios. 28 Salí de la presencia del Padre para venir a este mundo, y ahora dejo el mundo para volver al Padre.

29 Entonces dijeron sus discípulos:

—Ahora sí estás hablando claramente, sin usar comparaciones. 30 Ahora vemos que sabes todas las cosas y que no hay necesidad de que nadie te haga preguntas. Por esto creemos que has venido de Dios.

31 Jesús les contestó:

—¿Así que ahora creen? 32 Pues ya llega la hora, y es ahora mismo, cuando ustedes se dispersarán cada uno por su lado, y me dejarán solo. Pero no estoy solo, porque el Padre está conmigo. 33 Les digo todo esto para que encuentren paz en su unión conmigo. En el mundo, ustedes habrán de sufrir; pero tengan valor: yo he vencido al mundo.

Reflexiona

¿Cuál es la victoria de la que habla Jesús? En el versículo 28, Jesús les dice a los discípulos que está dejando el mundo y regresando a Dios Padre. Él vino de Dios y fue enviado al mundo para dar a conocer a Dios (véanse Juan 1:18; 14:7), y su muerte y su regreso a Dios completarán su obra (véanse Juan 17:4; 19:30). ¿Cómo te ha dado a conocer Jesús a Dios? 

Ora

Santo Jesús, has vencido al mundo y reclamo esta victoria en tu nombre. Creo que viniste de Dios y me has dado a conocer a Dios, y me has asegurado del amor de Dios. ¡Gracias, Señor Jesús! Amén.

Lectura para mañana

Hechos 2:1–21: Dios envía al Espíritu Santo el día de Pentecostés.