Introducción

Oseas 1:1—2:1: Hoy comenzaremos a leer extractos del libro del profeta Oseas, un libro de catorce capítulos que leeremos durante un período de doce días. El nombre del profeta es una versión abreviada del hebreo «Osaías», que significa «el Señor ha salvado». Oseas predicó en el reino del norte de Israel (aproximadamente 740–722 a.C.) y se preocupaba por la idolatría del pueblo y su infidelidad hacia Dios. En la lectura para hoy, se le dice a Oseas que se case con una mujer infiel para ilustrar cuán infiel ha sido Israel. Debe dar a sus hijos nombres que predigan el castigo que le espera a Israel. Al final de la lectura, Oseas prevé un tiempo en el que Dios restaurará a Israel y Judá y los reunirá bajo un solo líder.

Versículo bíblico para hoy: Oseas 1:10b

Un día… Dios les dirá: “Ustedes son hijos del Dios viviente.”

Lectura

Éste es el mensaje que el Señor dirigió a Oseas, hijo de Beerí, en tiempos de Ozías, Jotam, Ahaz y Ezequías, reyes de Judá, y de Jeroboam, hijo de Joás, rey de Israel.

El Señor comenzó así el mensaje que quería comunicar por medio de Oseas: «La tierra de Israel se ha prostituido apartándose de mí. De la misma manera, ve tú y toma por mujer a una prostituta, y ten hijos con ella; así ellos serán hijos de una prostituta.»

Oseas tomó entonces por mujer a Gómer, hija de Diblaim, la cual quedó embarazada y le dio un hijo. Entonces el Señor le dijo a Oseas: «Llama Jezreel al niño, porque dentro de poco voy a castigar a los descendientes del rey Jehú por los crímenes que él cometió en Jezreel, y voy a poner fin al reino de Israel. Ese día destruiré en el valle de Jezreel el poderío militar de Israel.»

Gómer volvió a quedar embarazada y tuvo una hija. El Señor le dijo a Oseas: «Llama Lo-ruhama a la niña, porque ya no volveré a tener compasión del reino de Israel. No los perdonaré. En cambio, tendré compasión del reino de Judá: yo mismo, el Señor su Dios, los salvaré. Pero no los salvaré por medio de la guerra, sino que lo haré sin arco ni espada ni caballos ni jinetes.»

Después de haber destetado a Lo-ruhama, Gómer volvió a quedar embarazada y tuvo un hijo. Entonces el Señor le dijo a Oseas: «Llama Lo-amí al niño, porque ustedes ya no son mi pueblo ni yo soy ya su Dios.»

10 (2.1) Un día los israelitas
serán como la arena del mar,
que nadie la puede medir ni contar.
Y en vez de decirles:
«Ustedes ya no son mi pueblo»,
Dios les dirá:
«Ustedes son hijos del Dios viviente.»
11 (2.2) Entonces se juntará
la gente de Judá y de Israel,
y nombrarán un jefe único,
y de todas partes volverán a Jerusalén.
¡Grande será el día de Jezreel!

(3) Entonces dirán ustedes a sus hermanos:
«Pueblo de Dios»,
y a sus hermanas:
«Compadecidas».

Reflexiona

¿Por qué se le dice a Oseas que se case con una mujer infiel? ¿Cómo demuestra su matrimonio con Gómer la relación de Dios con el pueblo de Israel? ¿Cuál es el significado de los nombres de los hijos de Oseas? ¿Qué mensaje de esperanza se da en la lectura para hoy?

Ora

Dios misericordioso, perdóname siempre que actúe de manera que muestre infidelidad hacia ti. Acércame a ti y restáurame a una relación correcta contigo. Sigues amándome, y te doy gracias y te alabo por tu bondad y fidelidad inquebrantables. Amén.

Lectura para mañana

Oseas 2:2–23: El Señor castigará a Israel, pero más tarde restaurará la tierra.