La renovadora Palabra de Dios: sabiduría

Introducción

Proverbios 1:1-33: A partir de hoy y durante los próximos tres días, estaremos leyendo capítulos seleccionados del libro de Proverbios, una colección de enseñanzas morales en forma de dichos sabios, muchos de los cuales se atribuyen al rey Salomón, quien sucedió a su padre David para convertirse en el tercer rey de Israel. El tono en muchos de los proverbios es el de un padre hablando a un hijo, pero también se pueden aplicar a otras relaciones, como un anciano a un joven o un maestro a un estudiante. Los dichos afirman que la sabiduría proviene de Dios. La lectura para hoy incluye consejos sobre cómo ser sabio y vivir correctamente.

Lectura para hoy

Valor de los proverbios

Dichos de Salomón, hijo de David, rey de Israel, que tienen como propósito:

comunicar sabiduría e instrucción,
ayudar a comprender palabras llenas de sentido,
adquirir instrucción, prudencia,
justicia, rectitud y equilibrio;
hacer sagaces a los jóvenes inexpertos,
y darles conocimiento y reflexión.
El que es sabio e inteligente, los escucha,
y adquiere así más sabiduría y experiencia
para entender los dichos de los sabios,
y sus palabras, ejemplos y adivinanzas.

La sabiduría comienza por honrar al Señor;
los necios desprecian la sabiduría y la instrucción.

Consejos a los jóvenes

Hijo mío, atiende la instrucción de tu padre
y no abandones la enseñanza de tu madre,
pues serán para ti un bello adorno:
como un collar o una corona.

10 Si los pecadores quieren engañarte,
¡no se lo permitas, hijo mío!
11 Tal vez te digan: «Ven con nosotros;
por capricho tenderemos una trampa
para matar a algún inocente cuando pase.
12 Nos tragaremos vivos a los hombres honrados
como se traga la muerte a quienes caen en el sepulcro.
13 Tendremos toda clase de riquezas,
¡llenaremos nuestras casas con todo lo robado!
14 Ven y comparte tu suerte con nosotros,
y comparte también nuestro fondo común.»
15 ¡Pero no vayas con ellos, hijo mío!
Aléjate de sus malos caminos,
16 pues tienen prisa por hacer lo malo;
¡tienen prisa por derramar sangre!

17 Aunque no vale la pena tender una trampa
si los pájaros pueden verla,
18 esos hombres se tienden la trampa a sí mismos
y ponen su vida en peligro.
19 Tal es el final de los ambiciosos:
su propia ambición los mata.

Invitación de la sabiduría

20 Por calles y avenidas
la sabiduría hace oír su voz;
21 proclama sus palabras por las puertas,
por los puntos más concurridos de la ciudad:

22 «Jóvenes inexpertos, burlones y necios,
¿hasta cuándo amarán la inexperiencia,
y hallarán placer en sus burlas,
y despreciarán el saber?
23 Presten atención a mis correcciones
y yo los colmaré de mi espíritu;
les daré a conocer mis pensamientos.
24 Yo los he llamado, los he invitado a venir,
pero ustedes no han querido hacerme caso.
25 Al contrario, han rechazado mis consejos;
no han querido recibir mi corrección.
26 ¡Ya me tocará reír cuando les llegue la desgracia!
¡Ya me burlaré cuando estén muertos de miedo,
27 cuando vengan sobre ustedes temores y problemas,
desesperación y angustia,
como un torbellino que todo lo destruye!

28 »Ese día me llamarán, pero no responderé;
me buscarán, pero no me encontrarán;
29 pues desprecian la sabiduría
y no quieren honrar al Señor.
30 No desean recibir mis consejos;
desprecian mis correcciones.
31 ¡Pues sufrirán las consecuencias de su conducta!
¡Quedarán hartos de sus malas intenciones!
32 A los inexpertos los mata su falta de experiencia,
y a los necios los destruye su despreocupación;
33 pero el que me preste atención, vivirá en paz
y sin temor de ningún peligro.»

Versículo clave de hoy: Proverbios 1:7a

La sabiduría comienza por honrar al Señor.

Reflexiona

¿Por qué honrar al Señor es un requisito previo para el conocimiento? ¿Cuál es el valor de los proverbios (versículos 3-6)? ¿Cuál es el valor de prestar atención al llamado de la sabiduría (versículo 33)? ¿Qué consejo encuentras más significativo en la lectura para hoy?

Ora

Dios omnisciente, que todo lo que haga y diga este día demuestre mi reverencia por ti. Abre mi corazón, mente y oídos para escuchar el llamado de la sabiduría, y enséñame a permanecer en tu Palabra. Amén.

Lectura para mañana

Proverbios 3:1-35: Un padre da consejos a su hijo.