Introducción

Salmos 127: Los versículos iniciales de la lectura para hoy expresan dependencia de Dios. El escritor reconoce a Dios como la fuente de todas las bendiciones. En la antigüedad, el regalo de los hijos proporcionaba a la familia apoyo económico y ayuda con las tareas diarias.

Versículo bíblico para hoy: Salmos 127:3

Los hijos que nos nacen son ricas bendiciones del Señor.

Lectura

127 (1b) Si el Señor no construye la casa,
de nada sirve que trabajen los constructores;
si el Señor no protege la ciudad,
de nada sirve que vigilen los centinelas.
De nada sirve trabajar de sol a sol
y comer un pan ganado con dolor,
cuando Dios lo da a sus amigos mientras duermen.

Los hijos que nos nacen
son ricas bendiciones del Señor.
Los hijos que nos nacen en la juventud
son como flechas en manos de un guerrero.
¡Feliz el hombre que tiene muchas flechas como ésas!
No será avergonzado por sus enemigos
cuando se defienda de ellos ante los jueces.

Reflexiona

Los versículos 1 y 2 reconocen que el esfuerzo humano es inútil sin Dios. ¿De qué maneras demuestras tu dependencia de Dios? ¿De qué maneras celebra tu comunidad de fe la bendición de los hijos? ¿Por qué darás gracias a Dios hoy?

Ora

Dios fiel, tú eres la fuente de todas las cosas. No puedo hacer nada sin ti. Gracias por amarme y proveer para mí. Qué agradecido estoy de que solo tú eres Dios; confío en ti y me apoyo en tu santa Palabra. Amén.

Lectura para mañana

Salmos 128: Un salmo de alabanza.