La palabra «apocalíptica» viene de la palabra griega apokalypsis, que significa revelación o develación. En la Biblia, Daniel en el Antiguo Testamento y Apocalipsis en el Nuevo Testamento son los más claros ejemplos de literatura apocalíptica. Hay muchos libros del mundo judío y cristiano que pueden clasificarse como tales y también otros en la Biblia que contienen pasajes apocalípticos.

¿Cuáles son las características de un escrito apocalíptico? La literatura apocalíptica agrupa historias en las que se utilizan símbolos y visiones para describir un nuevo entendimiento que una persona ha recibido por medio de seres celestiales sobre las realidades espirituales. A los seres humanos les es dado este conocimiento a través de una visión que revela esa verdad que Dios quiere que sepan. A menudo, los significados de estas visiones son difíciles de comprender y deben ser explicadas por un ángel.

Las visiones apocalípticas revelan verdades ocultas sobre Dios, el curso de la vida humana y el mundo espiritual. Estas visiones a menudo expresan o describen el significado de la historia humana, contienen reflexiones sobre la naturaleza de la vida después de la muerte o hablan del juicio final de Dios a la humanidad. Una parte muy importante del juicio de Dios es la confrontación final entre las fuerzas del mal y las del bien. En esta batalla final, Dios derrota a las fuerzas del mal para siempre y establece un mundo gobernado por la justicia y la misericordia. (Véase, por ejemplo, Apocalipsis 20-22).

Muchas partes de la Biblia contienen elementos de la literatura apocalíptica. A veces las visiones de Dios tienen que ser interpretadas por personas inspiradas por Él, como lo hace José en Génesis 40, 41. Cuando el rey de Egipto dice que José puede interpretar sueños, José responde «Eso no depende de mí, pero Dios le dará a Su Majestad una contestación para su bien». (Gen 41:16). Para ayudar a la gente de Jerusalén, el Señor da a Zacarías ocho visiones simbólicas (Zacarías 1: 6).

La literatura apocalíptica tiene características en común con la profecía y la poesía. Al igual que la profecía, la literatura apocalíptica se puede referir al futuro del pueblo de Dios y sobre el día del juicio venidero. Al igual que la poesía, la literatura apocalíptica utiliza símbolos e imágenes intensas para describir realidades imposibles de expresar de otra manera.

Las escrituras apocalípticas no son lo mismo que las proféticas. Los profetas fueron reconocidas autoridades religiosas de Israel, que observaban lo que estaba sucediendo a su alrededor y transmitían los mensajes que el Señor les daba. Estas profecías podían ser predicciones del futuro, aunque más a menudo eran advertencias para purificar la religión de Israel o mensajes para animar a la gente a que ayudaran a los pobres y oprimidos.

En las visiones apocalípticas, por otro lado, los videntes o visionarios (aquellos que ven visiones apocalípticas) no están tan preocupados por el mundo actual, sino que miran al cielo o al final de la historia a través de una visión que Dios les ha concedido. A veces, un ángel actúa como guía del vidente e interpreta la visión. Por ejemplo, en Daniel 7-12, Daniel (vidente en este libro) recibe visiones en la noche que le son explicadas por un ángel.

Las visiones apocalípticas se dividen en dos clases principales. En una clase de visión apocalíptica, el vidente obtiene una nueva comprensión de la historia humana y ve el propósito oculto de Dios y el plan final que sobrevendrá al mundo creado. En Daniel 10, por ejemplo, el ángel Gabriel viene a Daniel y le dice: «Así que he venido a explicarte lo que va a pasarle a tu pueblo en el futuro, porque la visión que has tenido se refiere a ese tiempo» (Dan 10:14).

En la otra clase de visión apocalíptica, el vidente viaja al cielo y observa los secretos del Reino de Dios. En Apocalipsis 4, por ejemplo, Juan ve una puerta abierta en el cielo y ve a los seres celestiales adorando a Dios (Apocalipsis 4:9).

Aunque los eruditos bíblicos difieren sobre el significado específico de algunos de los símbolos y las visiones en diversos escritos apocalípticos, ellos están de acuerdo en que las escrituras apocalípticas dan esperanza al pueblo de Dios en tiempos de crisis. Al ver que Dios está en pleno control de los eventos y que tiene un plan para la historia de la humanidad, los fieles se animan a mirar más allá de la muerte y las luchas de esta vida, hacia una época de justicia en el futuro Reino de Dios.