Para muchas personas, los feriados pueden ser difíciles. Pero a veces es aún más difícil cuando termina la temporada.
Tal vez sientas una sensación de decepción cuando apagas las luces del árbol de Navidad o te despides de tus seres queridos que viven lejos. Quizá la Navidad sea difícil porque te recuerda tiempos difíciles o la pérdida de seres queridos.
El clima también puede ser difícil para muchas personas después de los feriados. Según la Academia Americana de Médicos de Familia, alrededor del 4 al 6 por ciento de las personas tiene depresión en el invierno, y otro 10 a 20 por ciento tiene un leve trastorno afectivo estacional (SAD, por sus siglas en inglés), un tipo de depresión que aparece durante los meses oscuros del invierno.
Ya sea que hayas entrado en el nuevo año sintiendo una sensación de pérdida o profundo dolor, es importante que sepas que puedes expresar a Dios tu dolor, tu tristeza y tus anhelos. Aquí hay varios salmos que pueden ayudarte en estas oraciones.
- Salmos 28:1–2
«Señor, mi protector, a ti clamo. ¡No te niegues a responderme! Pues si te niegas a responderme, ya puedo contarme entre los muertos. Oye mis gritos cuando te pido ayuda, cuando extiendo mis manos hacia tu santo templo».
- Salmos 38:10-11
«Señor, tú conoces todos mis deseos, ¡mis suspiros no son un secreto para ti! Mi corazón late de prisa, las fuerzas me abandonan, ¡aun la vista se me nubla!».
- Salmos 131:1-3
«Señor, no es orgulloso mi corazón, ni son altaneros mis ojos, ni voy tras cosas grandes y extraordinarias que están fuera de mi alcance. Al contrario, estoy callado y tranquilo, como un niño recién amamantado que está en brazos de su madre. ¡Soy como un niño recién amamantado! Israel, espera en el Señor ahora y siempre».
- Salmos 119:57–58
«Tú, Señor, eres todo lo que tengo; he prometido poner en práctica tus palabras. De todo corazón he procurado agradarte; trátame bien, conforme a tu promesa».
- Salmos 109:26–27
«Ayúdame, Señor y Dios mío; ¡sálvame, por tu amor! Que sepan que tú, Señor, has hecho esto con tu mano».
Originalmente publicado en inglés en el Bible Blog de American Bible Society, el 6 de enero de 2015.