Todos necesitamos un poco de sabiduría en nuestras vidas. Proverbios fue escrito como sabiduría práctica para la persona común y corriente. Se podría decir que se escribió para que los antiguos israelitas pasaran la vida cotidiana.
Nosotros también necesitamos ayuda para superar la rutina diaria, ya sea trabajar, ir a la escuela, cuidar de los niños.
Los siguientes 10 Proverbios pueden animarte e inspirarte a lo largo del día.
- A las 6:00 de la mañana (el reloj despertador suena)
Conserva siempre el buen juicio, hijo mío, y no pierdas de vista la discreción.
– Proverbios 3:21 - A las 7:30 de la mañana (subirte al auto para ir a trabajar)
El camino de los justos es como la luz de un nuevo día: va en aumento hasta brillar en todo su esplendor.
– Proverbios 4:18 - A las 9:00 de la mañana (recibir un correo electrónico de un amigo que pide tu ayuda)
El que es compasivo se hace bien a sí mismo, pero el que es cruel provoca su propio mal.
– Proverbios 11:17 - A las 11 de la mañana (tentado a chismear sobre la persona en el siguiente cubículo)
El imprudente habla mal de su amigo; el prudente guarda silencio.
– Proverbios 11:12 - Al mediodía (te encuentras con un amigo para almorzar)
El justo sirve de guía a su prójimo, pero los malvados pierden el camino.
– Proverbios 12:26 - A las 3:00 de la tarde (tu compañero de trabajo de habla enojado)
La respuesta amable calma el enojo; la respuesta violenta lo excita más.
– Proverbios 15:1 - A las 5:15 de la tarde (atrapado en el tráfico)
La norma de los justos es apartarse del mal; cuidar la propia conducta es cuidarse uno mismo.
– Proverbios 16:17 - A las 6:30 de la tarde (tu familia sirve en un refugio local para personas sin hogar)
Ofende a su Creador quien oprime al pobre, pero lo honra quien le tiene compasión.
– Proverbios 14:31 - A las 8:00 de la noche (te sientes abrumado por pensar en el día de mañana)
La angustia deprime al hombre; la palabra amable lo alegra.
– Proverbios 12:25 - A las 10:00 de la noche (preparándote para dormir)
Conserva siempre el buen juicio, hijo mío, y no pierdas de vista la discreción, pues serán para ti fuente de vida y te adornarán como un collar. Podrás andar confiado por el camino y jamás tropezarás. Cuando descanses, no tendrás que temer; cuando te acuestes, dormirás tranquilo. No temerás a los peligros repentinos ni a la ruina que vendrá sobre los malvados, porque el Señor te infundirá confianza y evitará que caigas en alguna trampa.
– Proverbios 3:21–26
Originalmente publicado en inglés en el Bible Blog de American Bible Society el 30 de mayo de 2014.