¡La esposa y madre admirable! Así describe la biblia a la mujer cristiana. Es la alegría del esposo y el orgullo de los hijos. Como un buen olor, se esparce por doquier su bondad y buen ejemplo. Como un roble, es fortaleza de la familia y mantiene su hogar imperturbable. Según el último versículo del libro de Proverbios, una mujer así debe ser alabada por el pueblo y debe dársele crédito por todo lo que ha hecho, como lo haremos hoy.

El corto libro de Rut utiliza una palabra muy especial para describir a esta gran mujer israelita, la palabra hebrea «jagil» (que significa «ejemplar»). Booz, su futuro esposo, dice de ella: «No tengas miedo, hija mía, que todos en mi pueblo saben ya que eres una mujer ejemplar», o «virtuosa» según otras traducciones (Rut 3:11).

Esta descripción de la mujer ejemplar (jagil) también aparece en el libro de los Proverbios: «Mujer ejemplar no es fácil hallarla; ¡vale más que las piedras preciosas!» (Proverbios 31:10) y continúa describiéndola así: «Brinda a su esposo grandes satisfacciones todos los días de su vida. Va en busca de lana y lino, y con placer realiza labores manuales. Cual si fuera un barco mercante, trae de muy lejos sus provisiones. Antes de amanecer se levanta y da de comer a sus hijos…» y sigue una lista larga de alabanzas.

Nuestras madres, nuestras hermanas, nuestra esposa, nuestras hijas… reconozcamos hoy a las mujeres «jagiles» de nuestra vida, virtuosas y ejemplares. Ellas trabajan sin descanso y, muchas veces, sin ser reconocidas.

He aquí la descripción que Proverbios hace de la mujer ejemplar:

  1. Proverbios 31:16,18
    Inspecciona un terreno y lo compra,
    y con sus ganancias planta viñedos…
    Cuida de que el negocio marche bien,
    y de noche trabaja hasta tarde. 
  2. Proverbios 31:20-21
    Siempre les tiende la mano
    a los pobres y necesitados.
    No teme por su familia cuando nieva,
    pues todos los suyos andan bien abrigados.
  3. Proverbios 31:26
    Habla siempre con sabiduría,
    y da con amor sus enseñanzas.
  4. Proverbios 31:28-29
    Sus hijos y su esposo
    la alaban y le dicen:
    «Mujeres buenas hay muchas,
    pero tú eres la mejor de todas».

Te invito a leer la Palabra de Dios para que, a través de tu vida, sus palabras te ayuden a valorar a las personas ejemplares.

¿Quién es la mujer ejemplar de tu vida? Déjanos tu comentario