«Factura vencida»

Ves las letras rojas y resistes el impulso de tirar el sobre a la basura o en el piso o debajo de una pila de libros, en cualquier lugar para que no tengas que verlo.

Pero sabes lo que tienes que hacer. Con la mandíbula apretada, rompes lentamente el sello de la carta y miras la factura. Tu corazón late y tu mente se acelera. ¿Cómo voy a pagar esto? ¿Debo conseguir otro trabajo? ¿Debo mudarme a un lugar más barato? ¿Qué pasará el próximo mes?

A medida que los escenarios y los temores se arremolinan en tu cerebro, no puedes concentrarte en nada. Estás abrumado por la ansiedad sobre lo que viene después y te sientes inseguro de que algo va a cambiar.

Es difícil sentirse en paz cuando estás ansioso por el dinero, pero la Palabra de Dios nos ofrece palabras de consuelo cuando estamos abrumados por la incertidumbre financiera. Te animo a que encuentres un espacio tranquilo, te sientes y tomes unos momentos para meditar en las Escrituras. Estos cuatro versículos te ayudarán a comenzar:

Filipenses 4:6-7

No se aflijan por nada, sino preséntenselo todo a Dios en oración; pídanle, y denle gracias también. Así Dios les dará su paz, que es más grande de lo que el hombre puede entender; y esta paz cuidará sus corazones y sus pensamientos por medio de Cristo Jesús.

Salmos 55:23

Deja tus preocupaciones al Señor,
y él te mantendrá firme;
nunca dejará que caiga
el hombre que lo obedece.

Juan 14:27

Les dejo la paz. Les doy mi paz, pero no se la doy como la dan los que son del mundo. No se angustien ni tengan miedo.

Isaías 43:1-2

No temas, que yo te he libertado;
yo te llamé por tu nombre, tú eres mío.
Si tienes que pasar por el agua, yo estaré contigo,
si tienes que cruzar ríos, no te ahogarás;
si tienes que pasar por el fuego, no te quemarás,
las llamas no arderán en ti.

Originalmente publicado en inglés en el Bible Blog de American Bible Society el 28 de marzo de 2017.