Reflexiona:
Jesús dijo: «Yo soy el camino, la verdad y la vida».
Piensa:
Vivimos en una época marcada para muchas personas por la depresión y la desesperanza. El mundo nos intenta convencer de tres cosas:
- No existen los caminos. Nadie te puede guiar a donde ir, todos podemos seguir nuestro propio camino y todos son válidos. No existe el camino correcto o el incorrecto.
- No existe la verdad. La única verdad válida es la que tu creas, lo que tu decidas.
- La vida no tiene valor. El único fin de nuestra existencia es morir, por eso debemos apurarnos a probar de todo, sin importar los riesgos, porque al final de cuentas «todos vamos a morir».
Y nos seguimos preguntando ¿por qué el mundo ha perdido la esperanza?, ¿por qué aumentan los suicidios y la gente que se sume en la depresión sin poder ver una salida?
Pero hoy Jesús viene a darnos luz sobre tantas tinieblas y con todo el amor de que es capaz nos recuerda: «Yo soy el camino, no te preocupes donde vas a pisar, yo he preparado la senda para que andes seguro;
Yo soy la verdad, que la duda no embargue nuestros corazones porque él es el único que nunca nos va a engañar;
Yo soy la vida, la finalidad de tu existencia no es morir, sino volver a mí para disfrutar de una eternidad de alegría.»
No dejemos que el mundo nos convenza de lo contrario. Es en Cristo en quien encontramos el sentido de nuestra existencia. Si en estos momentos pasas por un momento de duda, no dejes que la negatividad se apodere de tu corazón, deja que Jesús despeje tus incógnitas y te haga ver la salida a tus problemas. La única cosa que debemos hacer es dejarlo pasar. ¿Estás listo para hacerlo?
Dialoga:
Señor Jesús, gracias por invitarme a ser parte de tu reino, por ofrecerme la habitación en la casa del Padre. Ayúdame a que mi vida sea una vida digna de ti y de tu amor. Llena mi corazón de tu gracia para poder sortear las barreras que el mundo me presenta. Permíteme mantenerme siempre firme a tu lado hasta el fin.
Concéntrate:
Repite varias veces durante el día: «Señor, que siempre seas el GPS que guíe mi vida»
Recalculando:
Asegurarte que vas por el camino correcto implica también invitar a otros más a seguir por ese camino. Busca que tu manera de ser cristiano, se note ante los demás. Ejerce tu autoridad viviendo con los valores del evangelio y que se vea quien eres. No temas mostrarte seguidor del Señor.
Texto del Evangelio de hoy: San Juan 14:1-6
Poco después, Jesús les dijo a sus discípulos:
—No se preocupen. Confíen en Dios y confíen también en mí. En la casa de mi Padre hay lugar para todos. Si no fuera cierto, no les habría dicho que voy allá a prepararles un lugar. Después de esto, volveré para llevarlos conmigo. Así estaremos juntos. Ustedes ya saben a dónde voy, y saben también el camino que deben tomar.
Pero Tomás le dijo:
—Señor, si no sabemos a dónde vas, ¿cómo vamos a saber qué camino tomar?
Jesús le respondió:
—Yo soy el camino, la verdad y la vida. Sin mí, nadie puede llegar a Dios el Padre.
Texto bíblico: Traducción en lenguaje actual ® © Sociedades Bíblicas Unidas, 2002, 2004.