Reflexiona:
«…esta mujer vale mucho más que un buey o un burro, porque es descendiente de Abraham».
Piensa:
Hace pocos meses, a un amigo mío al que le gustan muchos los cuadros con pinturas muy bellas, una persona se le acercó diciéndole que quería venderle un cuadro muy hermoso. Él lo vio y le pareció una buena pintura y, como se lo ofrecieron a un precio muy inferior a lo que creía que costaba el cuadro, lo compró. Sin embargo, mandó a estudiar el cuadro por expertos, y resultó ser el auténtico cuadro original pintado en el siglo XVI por un pintor italiano famoso. Ahora es la atracción de su colección que exhibe al público.
En muchas ocasiones nos encontramos con acuerdos sociales en los que se desprecia a cierta clase social, sobre todo por no entrar en los estereotipos de la sociedad. Hay muchas personas que son despreciadas y maltratadas por muchos motivos: Madres solteras, ex prisioneros que vuelven a la vida civil, personas que no tienen los niveles de estudios básicos, inmigrantes que huyen de pobrezas extremas y en general aquellos que por algún motivo «no encajan» en la vida civil. La lista es muy larga.
Hoy el Evangelio nos habla de una curación. Jesús siempre está atento a las necesidades y vio a esta mujer que llevaba muchos años enferma y se compadeció. En ese entonces se relacionaba las enfermedades con el maligno, y Jesús mostrándose superior al mal, la cura.
Es importante destacar que Jesús está rompiendo la regla principal que era el sábado donde no se podía hacer ninguna actividad. Y tal vez el mensaje es que podemos ir más allá de las reglas sociales, para apoyar y servir a quien lo necesita.
Dialoga:
Señor Jesús, yo quiero contarte hoy que veo en mi sociedad muchas cosas que me parecen hipócritas. Veo mucha doble moral en la sociedad y eso me desanima completamente. Señor Jesús, mi desánimo me lleva muchas veces a no ocuparme de las necesidades de las otras personas y a veces hasta crear muros y divisiones entre los otros y mi pequeño mundo. Hoy te pido que me ayudes a abrirme y ayudar en donde me necesitas. Aquí estoy Señor. Ayuda a mi voluntad débil para ser un valiente defensor de aquellos que necesitan tu Palabra sanadora. Amén.
Concéntrate:
Repite varias veces durante el día: «Señor, que sea instrumento de sanación»
Recalculando:
Al leer este Evangelio, te sugiero que busques entre tus conocidos, parientes, familiares o amigos a alguien que esté enfermo. Puede ser también incorporarte a alguna institución que ayude oficialmente en hospitales o personas que necesitan ayuda. No puedes seguir indiferente. Toma un día y dedícale las horas que puedas. Sal de tu agenda y de tus compromisos para atender los compromisos a los que te envía el Señor. Sé valiente. Esto hará de tu personalidad más firme frente a las cosas que no nos gustan y la única manera de remediarlas es poniendo nosotros esa diferencia.
Texto del Evangelio de hoy: San Lucas 13:10-17
Un sábado, Jesús estaba enseñando en una sinagoga. Allí había una mujer que tenía dieciocho años de estar jorobada. Un espíritu malo la había dejado así, y no podía enderezarse para nada. Cuando Jesús la vio, la llamó y le dijo: «¡Mujer, quedas libre de tu enfermedad!» Jesús puso sus manos sobre ella, y en ese momento la mujer se enderezó y comenzó a alabar a Dios.
El jefe de la sinagoga se enojó mucho con Jesús, por lo que Jesús había hecho en un día de descanso obligatorio. Por eso, le dijo a la gente que estaba reunida: «La semana tiene seis días para trabajar, y uno para descansar. Ustedes deben venir para ser sanados en uno de esos seis días, pero no en sábado.»
Jesús contestó: «¿A quién tratan de engañar? Ustedes llevan a su buey o a su burro a beber agua el día sábado, y esta mujer vale mucho más que un buey o un burro, porque es descendiente de Abraham. Si Satanás la tuvo enferma durante dieciocho años, ¿por qué no podría ser sanada en un día sábado?»
Cuando Jesús dijo esto, sus enemigos quedaron avergonzados. El resto de la gente, en cambio, se puso muy feliz al ver las cosas tan maravillosas que Jesús hacía.
Texto bíblico: Traducción en lenguaje actual ® © Sociedades Bíblicas Unidas, 2002, 2004.