La renovadora Palabra de Dios: Sabiduría
Introducción
2 Crónicas 34:1-28: El rey Josías, un descendiente de David, fue coronado muy joven. A pesar de sus pocos años, él sabía que Dios era el único Dios verdadero. En obediencia de las leyes de Dios, Josías prohibió la adoración de dioses foráneos y aplastó los ídolos paganos en Judá, Jerusalén y todos los territorios sobre los que gobernaba. También decidió reparar el templo de Jerusalén, y durante esa tarea, se encontró el libro de la ley. Cuando Josías escuchó su mensaje, se puso muy triste, porque se dio cuenta de que su pueblo y sus ancestros no siguieron las leyes de Dios. El sacerdote, Hilquías, junto con otros hombres, van a la casa de la profetisa Huldá, para consultar qué requería Dios de su pueblo.
Lectura para hoy
Reinado de Josías
34 Josías tenía ocho años cuando comenzó a reinar, y reinó en Jerusalén durante treinta y un años. 2 Los hechos de Josías fueron rectos a los ojos del Señor, pues siguió la conducta de David, su antepasado, sin desviarse de ella para nada.
Reformas de Josías
3 En el octavo año de su reinado, siendo todavía joven, Josías empezó a buscar al Dios de su antepasado David. Y en el año doce de su reinado comenzó a purificar a Judá y Jerusalén de los santuarios en lugares altos, las imágenes de Aserá, los ídolos y las estatuas de metal fundido, 4 y fueron destruidos en su presencia los altares de las diversas representaciones de Baal. Además, Josías mandó destrozar los altares para incienso que había encima. También mandó hacer pedazos las imágenes de Aserá, los ídolos y las estatuas de metal fundido; los hizo polvo, que luego esparció sobre las tumbas de quienes les habían ofrecido sacrificios. 5 Además quemó los huesos de los sacerdotes sobre sus altares, y así purificó a Judá y Jerusalén. 6 Hizo lo mismo en las ciudades de Manasés, Efraín y Simeón, y hasta Neftalí, en las plazas de todas sus ciudades. 7 Derribó los altares, las imágenes de Aserá y los ídolos, haciéndolos polvo, y destruyó todos los altares para incienso en todo el territorio de Israel. Después regresó a Jerusalén.
Se encuentra el libro de la ley
8 En el año dieciocho de su reinado, después de haber purificado el país y el templo, envió a Safán, hijo de Asalías, a Amasías, alcalde de la ciudad, y a su secretario Joah, hijo de Joacaz, a reparar el templo del Señor su Dios. 9 Entonces éstos fueron a ver al sumo sacerdote Hilquías y le entregaron el dinero que había sido llevado al templo de Dios y que los levitas porteros habían recogido en Manasés y Efraín, de la gente que había quedado en Israel, lo mismo que de todo Judá y Benjamín y de los habitantes de Jerusalén. 10 Luego se lo entregaron a los encargados de las obras del templo del Señor, para que ellos a su vez pagaran a los que trabajaban en la reparación del templo. 11 Entregaron el dinero a los carpinteros y maestros de obras, para que compraran piedras de cantería y madera para los amarres y para poner vigas a los edificios que los reyes de Judá habían dejado derruir.
12-13 Estos hombres hacían su trabajo fielmente, y los que estaban al frente de ellos eran los levitas Jáhat y Abdías, descendientes de Merarí, y Zacarías y Mesulam, descendientes de Quehat, que eran los jefes. Ellos estaban también al frente de los cargueros, y dirigían a todos los que trabajaban en la obra. Todos los levitas eran músicos, y algunos de ellos eran cronistas, comisarios o porteros.
14 Cuando sacaban el dinero que había sido llevado al templo del Señor, el sacerdote Hilquías encontró el libro de la ley del Señor, dada por medio de Moisés. 15 En seguida le contó a Safán, el cronista, que había encontrado el libro de la ley en el templo del Señor; y le entregó el libro a Safán, 16 quien lo llevó al rey y le informó del asunto, diciéndole:
—Los servidores de Su Majestad están haciendo todo lo que se les encargó. 17 Han fundido la plata que había en el templo, y la han entregado a los que dirigen las obras y a los encargados de estas.
18 También informó Safán al rey de que el sacerdote Hilquías le había entregado un libro; y lo leyó Safán al rey. 19 Al escuchar el rey lo que decía el libro de la ley, se rasgó la ropa, 20 y en seguida ordenó a Hilquías, a Ahicam, hijo de Safán, a Abdón, hijo de Micaías, a Safán, el cronista, y a Asaías, oficial del rey:
21 —Vayan a consultar al Señor por mí y por la gente que queda en Israel y en Judá, en cuanto al contenido de este libro que se ha encontrado; pues el Señor debe estar muy furioso con nosotros, ya que nuestros antepasados no prestaron atención a lo que dijo el Señor, ni pusieron en práctica todo lo que está escrito en este libro.
22 Hilquías y los que el rey nombró fueron a ver a la profetisa Huldá, esposa de Salum, hijo de Ticvá y nieto de Harhás, encargado del guardarropa del templo. Huldá vivía en el Segundo Barrio de Jerusalén, y cuando le hablaron, 23 ella les contestó:
—Ésta es la respuesta del Señor, Dios de Israel: “Díganle a la persona que los ha enviado a consultarme, 24 que yo, el Señor, digo: Voy a acarrear un desastre sobre este lugar y sobre sus habitantes, conforme a todas las maldiciones que están escritas en el libro que han leído delante del rey de Judá. 25 Pues me han abandonado y han quemado incienso a otros dioses, provocando mi irritación con todas sus prácticas; por eso se ha encendido mi ira contra este lugar, y no se apagará. 26 Díganle, pues, al rey de Judá, que los ha enviado a consultar al Señor, que el Señor, el Dios de Israel, dice también: Por haber prestado atención a lo que has oído, 27 y porque te has conmovido y sometido a mí al escuchar mi declaración contra este lugar y sus habitantes, por haberte humillado ante mí, haberte rasgado la ropa y haber llorado ante mí, yo también por mi parte te he escuchado. Yo, el Señor, te lo digo. 28 Yo te concederé morir en paz y reunirte con tus antepasados, sin que llegues a ver el desastre que voy a acarrear sobre este lugar y sobre sus habitantes.”
Los enviados del rey regresaron para llevarle a éste la respuesta.
Versículo clave de hoy: 2 Crónicas 34:2
Los hechos de Josías fueron rectos a los ojos del Señor, pues siguió la conducta de David, su antepasado, sin desviarse de ella para nada.
Reflexiona
Relee los versículos 23-28. ¿Qué mensaje del Señor reveló Huldá? ¿Por qué es significativo que Josías dijera “Vayan a consultar al Señor” (versículo 21a)? ¿Cómo disciernes lo que Dios quiere que hagas?
Ora
Señor Dios, vengo ante ti con un corazón arrepentido. Ayúdame a ser firme en mi promesa de servirte solo a ti. Sana esas áreas de mi vida que se han deteriorado. Dios de amor, busco tu guía. Ordena mis pasos hoy. Amén.
Lectura para mañana
2 Crónicas 34:29-33: Josías hace un pacto para obedecer al Señor.