La salvadora Palabra de Dios: Aliento
Introducción
1 Tesalonicenses 1:1-10: Hoy comenzamos a leer la Primera Carta del apóstol Pablo a los Tesalonicenses. Tesalónica era la ciudad capital de la provincia romana de Macedonia, en el norte de Grecia; Pablo estableció la iglesia allí después de dejar Filipos. Su carta fue escrita para animar y tranquilizar a la comunidad de creyentes en ese lugar. Pablo comienza su carta con palabras de saludo y agradece a los tesalonicenses por convertirse en ejemplos de fidelidad y amor para todos los creyentes en toda Grecia.
Lectura para hoy
Saludo
1 Pablo, Silvano y Timoteo saludan a la comunidad de los creyentes de la ciudad de Tesalónica, que están unidos a Dios el Padre y al Señor Jesucristo. Que Dios derrame su gracia y su paz sobre ustedes.
Acción de gracias a Dios
2 Siempre damos gracias a Dios por todos ustedes, y los recordamos en nuestras oraciones. 3 Continuamente recordamos qué activa ha sido su fe, qué servicial su amor, y qué fuerte en los sufrimientos su esperanza en nuestro Señor Jesucristo, delante de nuestro Dios y Padre. 4 Hermanos amados por Dios, sabemos que él los ha escogido. 5 Pues cuando nosotros les anunciamos el evangelio, no fue solamente con palabras, sino que lo hicimos también con demostraciones del poder de Dios y de la actividad del Espíritu Santo, y con una gran abundancia de gracias. Bien saben cómo nos portamos entre ustedes, buscando su propio bien.
6 Ustedes, por su parte, siguieron nuestro ejemplo y el ejemplo del Señor, y recibieron el mensaje con la alegría que el Espíritu Santo les daba en medio de grandes sufrimientos. 7 De esta manera llegaron a ser un ejemplo para todos los creyentes en las regiones de Macedonia y Acaya. 8 Partiendo de ustedes, el mensaje del Señor se ha extendido, no sólo por Macedonia y Acaya, sino por todas partes, y se sabe de la fe que ustedes tienen en Dios, de manera que ya no es necesario que nosotros digamos nada. 9 Al contrario, ellos mismos hablan de nuestra llegada a ustedes y de cómo ustedes abandonaron los ídolos y se volvieron al Dios vivo y verdadero para servirle 10 y esperar que vuelva del cielo Jesús, el Hijo de Dios, al cual Dios resucitó. Jesús es quien nos salva del terrible castigo que viene.
Texto clave para hoy: 1 Tesalonicenses 1:3
Continuamente recordamos qué activa ha sido su fe, qué servicial su amor, y qué fuerte en los sufrimientos su esperanza en nuestro Señor Jesucristo, delante de nuestro Dios y Padre.
Reflexiona
Vuelve a leer el versículo 3. Tres palabras en este versículo son significativas: fe, amor y esperanza. ¿Qué dice Pablo acerca de cada una de estas tres palabras? ¿De qué manera pones en práctica tu fe?
Ora
Señor Dios, diariamente te alabo y te agradezco por tu amor eterno y la esperanza que viene a través de tu Hijo Jesús, quien me ha rescatado del pecado y la muerte. Ayúdame a poner mi fe en práctica y guía mis pensamientos, palabras y acciones en este día. Enséñame a ser un ejemplo para los demás mientras sirvo en tu nombre. Amén.
Lectura para mañana
1 Tesalonicenses 2:1-16: El apóstol Pablo recuerda a los tesalonicenses su trabajo entre ellos.