La renovadora Palabra de Dios: Agradecimiento y alabanza
Introducción
Salmos 118: Se cree que este salmo fue adaptado de una oración de agradecimiento de un individuo, quizás un rey, que fue liberado de un peligro por Dios. Por lo tanto, este salmo a veces es titulado como «Una canción de victoria». El salmo termina con una descripción de una procesión litúrgica y una afirmación del amor eterno de Dios.
Lectura para hoy
El poder del Señor es extraordinario
118 Den gracias al Señor, porque él es bueno,
porque su amor es eterno.
2 Que digan los israelitas:
«El amor del Señor es eterno.»
3 Que digan los sacerdotes:
«El amor del Señor es eterno.»
4 Que digan los que honran al Señor:
«El amor del Señor es eterno.»
5 En mi angustia llamé al Señor;
él me escuchó y me dio libertad.
6 El Señor está conmigo; no tengo miedo.
¿Qué me puede hacer el hombre?
7 El Señor está conmigo; él me ayuda.
¡He de ver derrotados a los que me odian!
8 Es mejor confiar en el Señor
que confiar en el hombre.
9 Es mejor confiar en el Señor
que confiar en grandes hombres.
10 Todas las naciones me rodearon,
pero en el nombre del Señor las derroté.
11 Me rodearon por todos lados,
pero en el nombre del Señor las derroté.
12 Me rodearon como avispas,
pero su furia se apagó como fuego de espinos;
¡en el nombre del Señor las derroté!
13 Me empujaron con violencia, para que cayera,
pero el Señor vino en mi ayuda.
14 Yo canto al Señor, que me da fuerzas.
¡Él es mi Salvador!
15 En las casas de los hombres fieles
hay alegres cantos victoriosos:
«¡El poder del Señor alcanzó la victoria!
16 ¡El poder del Señor es extraordinario!
¡El poder del Señor alcanzó la victoria!»
17 ¡No moriré, sino que he de vivir
para contar lo que el Señor ha hecho!
18 El Señor me ha castigado con dureza,
pero no me ha dejado morir.
19 ¡Abran las puertas del templo,
que quiero entrar a dar gracias al Señor!
20 Ésta es la puerta del Señor,
y por ella entrarán los que le son fieles.
21 Te doy gracias, Señor, porque me has respondido
y porque eres mi salvador.
22 La piedra que los constructores despreciaron
se ha convertido en la piedra principal.
23 Esto lo ha hecho el Señor,
y estamos maravillados.
24 Éste es el día en que el Señor ha actuado:
¡estemos hoy contentos y felices!
25 Por favor, Señor, ¡sálvanos!
Por favor, Señor, ¡haz que nos vaya bien!
26 ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor!
Bendecimos a ustedes desde el templo del Señor.
27 El Señor es Dios; ¡él nos alumbra!
Comiencen la fiesta y lleven ramas
hasta los cuernos del altar.
28 Te doy gracias y alabo tu grandeza,
porque tú eres mi Dios.
29 Den gracias al Señor, porque él es bueno,
porque su amor es eterno.
Texto clave para hoy: Salmos 118:28
Te doy gracias y alabo tu grandeza, porque tú eres mi Dios.
Reflexiona
Los versículos que comienzan y concluyen este salmo afirman la bondad de Dios y su amor eterno (véanse también el versículo 1 de los Salmos 106 y 107). ¿Por qué cosa está agradecido el salmista? ¿Qué versículos hablan de la liberación de Dios? El salmo también incluye una referencia a una procesión (versículos 19-27). ¿Alguna vez participaste de algún tipo de procesión religiosa? Si así fue, ¿cuál fue la ocasión y dónde se llevó a cabo?
Ora
¡La alabanza sea a ti, Señor Dios! Siempre estás conmigo y no tengo que temer. Tú eres poderoso y victorioso. Te doy gracias porque eres bueno y tu amor es eterno. Tú eres mis Dios y proclamaré tu grandeza. Amén.
Lectura para mañana
Salmos 135: Una oración de agradecimiento por el amor eterno de Dios.