La salvadora Palabra de Dios: renovación espiritual
Introducción
2 Corintios 6:14—7:1: en el pasaje de hoy, el apóstol Pablo insta a los corintios a mantenerse alejados de las influencias paganas y los exhorta a vivir con temor reverente hacia Dios.
Lectura para hoy
Apartarse del mal
14 No se unan ustedes en un mismo yugo con los que no creen. Porque ¿qué tienen en común la justicia y la injusticia? ¿O cómo puede la luz ser compañera de la oscuridad? 15 No puede haber armonía entre Cristo y Belial, ni entre un creyente y un incrédulo. 16 No puede haber nada en común entre el templo de Dios y los ídolos. Porque nosotros somos templo del Dios viviente, como él mismo dijo:
«Viviré y andaré entre ellos;
yo seré su Dios
y ellos serán mi pueblo.»
17 Por eso también dice el Señor:
«Salgan de en medio de ellos, y apártense;
no toquen nada impuro.
Entonces yo los recibiré
18 y seré un Padre para ustedes,
y ustedes serán mis hijos y mis hijas,
dice el Señor todopoderoso.»
7 Así pues, queridos hermanos, éstas son las promesas que tenemos. Por eso debemos mantenernos limpios de todo lo que pueda mancharnos, tanto en el cuerpo como en el espíritu; y en el temor de Dios procuremos alcanzar una completa santidad.
Texto clave para hoy: 2 Corintios 7:1b
Por eso debemos mantenernos limpios de todo lo que pueda mancharnos, tanto en el cuerpo como en el espíritu; y en el temor de Dios procuremos alcanzar una completa santidad.
Reflexiona
En la lectura de hoy, Pablo plantea una serie de preguntas para enfatizar la necesidad de que los creyentes corintios eviten cualquier influencia corruptora del mundo gentil. ¿Cuáles son las preguntas que plantea? Para reforzar su argumento, Pablo nuevamente cita las Escrituras hebreas (Levítico 26:11, 12; Ezequiel 37:27; Isaías 52:11; 2 Samuel 7:14). ¿Cuáles son tus reflexiones sobre la relevancia del argumento de Pablo para la vida actual? ¿Qué significa para ti cuando Pablo dice que «somos templo del Dios viviente» (6:16)?
Ora
Dios Santo, cuando me enfrento a la tentación, concédeme poder con las armas del Espíritu y ayúdame a resistir todo lo que es malo. Purifícame de todo lo que pueda manchar mi cuerpo o alma, para que pueda vivir una vida santa y llena de reverencia hacia ti. Amén.
Lectura para mañana
2 Corintios 7:2-16: lo que el apóstol Pablo escucha sobre la iglesia en Corinto lo anima.