La Palabra de Dios que guía: promesa
3 de junio
Introducción
Génesis 16:1–16: la esposa de Abram, Sarai, permanece sin hijos y ofrece a su esclava, Agar, a Abram para que él pueda tener un heredero. Después de que Agar queda embarazada, ella mira con desprecio a Sarai. Sarai la trata duramente, y Agar huye, pero, en su huida, se encuentra con un ángel del Señor que le dice que regrese con su señora. Agar le da a Abram un hijo al que llaman Ismael.
Versículo bíblico para hoy: Génesis 16:13
Como Agar había hablado con el Señor, le llamó “el Dios que ve”, pues se decía: “Dios me ha visto y todavía estoy viva”.
Lectura
16 Sarai no podía darle hijos a su esposo Abram, pero tenía una esclava egipcia que se llamaba Agar. 2 Entonces le dijo a Abram:
—Mira, el Señor no me ha permitido tener hijos, pero te ruego que te unas a mi esclava Agar, pues tal vez tendré hijos por medio de ella.
Abram aceptó lo que Sarai le dijo, 3 y entonces ella tomó a Agar la egipcia y se la dio como mujer a Abram, cuando ya hacía diez años que estaban viviendo en Canaán. 4 Abram se unió a Agar, la cual quedó embarazada; pero cuando se dio cuenta de su estado comenzó a mirar a su señora con desprecio. 5 Entonces Sarai le dijo a Abram:
—¡Tú tienes la culpa de que Agar me desprecie! Yo misma te la di por mujer, y ahora que va a tener un hijo se cree más que yo. Que el Señor diga quién tiene la culpa, si tú o yo.
6 Y Abram le contestó:
—Mira, tu esclava está en tus manos; haz con ella lo que mejor te parezca.
Entonces Sarai comenzó a maltratarla tanto, que Agar huyó. 7 Pero un ángel del Señor la encontró en el desierto, junto al manantial que está en el camino de Sur, 8 y le preguntó:
—Agar, esclava de Sarai, ¿de dónde vienes, y a dónde vas?
—Estoy huyendo de mi señora Sarai —contestó ella.
9 Entonces el ángel del Señor le dijo:
—Regresa al lado de tu señora, y obedécela en todo.
10 Además el ángel del Señor le dijo:
«Aumentaré tanto tus descendientes,
que nadie los podrá contar.
11 Estás encinta y tendrás un hijo,
y le pondrás por nombre Ismael,
porque el Señor escuchó tu aflicción.
12 Será arisco como un potro salvaje;
luchará contra todos, y todos contra él;
pero él afirmará su casa
aunque sus hermanos se opongan.»
13 Como Agar había hablado con el Señor, le llamó «el Dios que ve», pues se decía: «Dios me ha visto y todavía estoy viva.» 14 También por eso el pozo se llama: «Pozo del que vive y me ve». Este pozo está entre Cadés y Béred.
15 Y Agar le dio un hijo a Abram, y él lo llamó Ismael. 16 Abram tenía ochenta y seis años cuando Ismael nació.
Reflexiona
En el antiguo Cercano Oriente, no era raro que una esposa infértil ofreciera su sirvienta a su esposo para obtener un heredero. Piensa en la lectura de ayer (Génesis 15), donde Dios asegura a Abram que tendrá un heredero. ¿Cómo refleja la lectura para hoy la tensión entre esa promesa y la infertilidad de Sarai? ¿Al aceptar la petición de Sarai, crees que Abram muestra falta de confianza en la promesa de Dios? ¿Por qué sí o por qué no? ¿Qué revela esta lectura sobre la relación entre Sarai y Agar? ¿Qué se le dice a Agar sobre el hijo que va a tener (versículos 9-12)?
Ora
Dios todopoderoso, tú eres «el Dios que ve» y toda la creación está bajo tu cuidado. Con fe y confianza, busco tu guía. Te doy gracias y te alabo por nutrirme y sostenerme día a día con tu preciosa palabra. Amén.
Y ahora, unámonos en oración por las Sociedades Bíblicas en Israel y Gaza. Señor Dios, desde que comenzó la guerra el 7 de octubre, la Sociedad Bíblica en Palestina en Gaza ha sido demolida. Dos miembros del personal resultaron heridos, pero se están recuperando bien. Han caído bombas cerca de la Sociedad Bíblica en Israel, pero las oficinas están actualmente intactas y ningún miembro del personal resultó herido. A pesar de que la situación sigue siendo compleja e incierta, estas Sociedades Bíblicas continúan trabajando con firmeza para llevar Biblias, ayuda y apoyo espiritual. Señor Dios, estas dos Sociedades Bíblicas continúan perseverando a pesar de la guerra y las pérdidas, y agradecemos a los socios de Una Biblia al Mes por su apoyo en oración. Amén.
Lectura para mañana
Génesis 17:1–27: la circuncisión se convierte en un símbolo del pacto de Dios con Abram.