3 de julio
Introducción
Isaías 55:1–13: el Señor ofrece misericordia y perdón y promete sacar a la gente del exilio en Babilonia. La imagen de un banquete se utiliza para describir el pacto eterno de Dios con el pueblo. La «palabra» de Dios (versículos 10–11) tiene el poder de crear y salvar, y lleva en sí la promesa de sacar al pueblo del exilio hacia una tierra restaurada.
Versículo bíblico para hoy: Isaías 55:6
Busquen al Señor mientras puedan encontrarlo, llámenlo mientras está cerca.
Lectura
55 «Todos los que tengan sed, vengan a beber agua;
los que no tengan dinero, vengan,
consigan trigo de balde y coman;
consigan vino y leche sin pagar nada.
2 ¿Por qué dar dinero a cambio de lo que no es pan?
¿Por qué dar su salario por algo que no deja satisfecho?
Óiganme bien y comerán buenos alimentos,
comerán cosas deliciosas.
3 Vengan a mí y pongan atención,
escúchenme y vivirán.
Yo haré con ustedes una alianza eterna,
cumpliendo así las promesas que por amor hice a David.
4 Yo lo puse a él como testigo para las naciones,
como jefe e instructor de los pueblos.
5 Tú llamarás a pueblos desconocidos;
pueblos que no te conocían irán corriendo a ti,
porque yo, tu Señor, el Dios Santo de Israel,
te he honrado.
6 »Busquen al Señor mientras puedan encontrarlo,
llámenlo mientras está cerca.
7 Que el malvado deje su camino,
que el perverso deje sus ideas;
vuélvanse al Señor, y él tendrá compasión de ustedes;
vuélvanse a nuestro Dios, que es generoso para perdonar.
8-9 Porque mis ideas no son como las de ustedes,
y mi manera de actuar no es como la suya.
Así como el cielo está por encima de la tierra,
así también mis ideas y mi manera de actuar
están por encima de las de ustedes.»
El Señor lo afirma.
10 «Así como la lluvia y la nieve bajan del cielo,
y no vuelven allá, sino que empapan la tierra,
la fecundan y la hacen germinar,
y producen la semilla para sembrar
y el pan para comer,
11 así también la palabra que sale de mis labios
no vuelve a mí sin producir efecto,
sino que hace lo que yo quiero
y cumple la orden que le doy.
12 »Ustedes saldrán de allí con alegría,
volverán a su país con paz.
Al verlos, los montes y las colinas
estallarán en cantos de alegría
y todos los árboles del campo aplaudirán.
13 En vez de zarzas crecerán pinos,
en vez de ortigas crecerán arrayanes;
esto hará glorioso el nombre del Señor;
será una señal eterna, indestructible.»
Reflexiona
¿Cómo imaginas la invitación que el Señor ofrece en la lectura para hoy? ¿Qué es capaz de lograr la «palabra» de Dios? Vuelve a leer el versículo 8. ¿De qué maneras son diferentes los pensamientos y caminos de Dios de los tuyos?
Ora
Señor Dios, me nutres y sustentas con tu Palabra vivificante. Gracias por tu invitación a venir a ti y recibir tus bendiciones de misericordia y perdón. Siempre estás cerca, y tu amor me llena de alegría. Amén.
Lectura para mañana
Isaías 63:15—64:12: una oración por misericordia y ayuda.